El contexto histórico de este momento está marcado por una importante crisis ideológica y política.
La Generación del 98 consiste en un grupo de intelectuales españoles que no estaban conformes con la situación política y social del país en aquel momento debido a la miseria y a la corrupción existente. Inspirados en la corriente del regeneracionismo realizaron una crítica mordaz de España. Fue formada por el grupo de los tres (Baroja, Azorín y Maeztu).
En conclusión, la Generación del 98 fue un movimiento que tuvo como consecuencia un gran cambio en España a nivel tanto político como social y que reflejaba el gran descontento de la población con el sistema existente entre otros muchos factores.
Uno de estos de estos factores fue la Guerra de Cuba y Filipinas, donde España perdió las últimas colonias que le quedaba.
GUERRA DE CUBA Y FILIPINAS
Tras la independencia de la mayor parte del imperio a
inicios del siglo XIX, sólo las islas antillanas de Cuba
y Puerto Rico, y el archipiélago de las Filipinas en sudeste
asiático continuaron formando parte del imperio español.
Cuba y Puerto Rico basaban su economía en la
agricultura de exportación, esencialmente basada en el azúcar de
caña y el tabaco. Alcanzaron un importante desarrollo y Cuba se convirtió en la
primera productora de azúcar del mundo.
Las duras leyes arancelarias impuestas por el
gobierno de Madrid convirtieron estos territorios en un "mercado cautivo".El caso filipino era diferente. Aquí la población española era escasa y muy pocos capitales invertidos, el dominio español se sustentaba en una pequeña presencia militar y, sobre todo, en el poder de las órdenes religiosas.
La Guerra Larga (1868-1878), saldada con la Paz de Zanjón, había sido un primer aviso serio de las aspiraciones independentistas cubanas. En 1895 estallaron de nuevo insurrecciones independentistas en Filipinas y Cuba. Una dura y cruel guerra volvió a provocar que decenas de miles de soldados procedentes de las clases más humildes fueran embarcados hacia esas distantes islas. La gran novedad va a ser la ayuda estadounidense a los rebeldes cubanos. El gobierno norteamericano del presidente McKinley, declaró la guerra a España.
El conflicto fue un paseo militar para Estados Unidos
que conquistó Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
España firmó la Paz de París en diciembre de
1898. Por este acuerdo, España cedió a EE.UU. la isla de
Puerto Rico,
Filipinas y la Isla de Guam en el Pacífico. Cuba alcanzaba
la independencia bajo la “protección” estadounidense (Enmienda Platt
y base militar de Guantánamo).
La sustitución del dominio español por el norteamericano
engendró un profundo descontento en las antiguas colonias. EE.UU. tuvo que
hacer frente a una guerra en Filipinas (1889-1902) y en Cuba el
sentimiento antinorteamericano se extendió por amplias capas sociales.
Desde la perspectiva española, las pérdida de las últimas
colonias vino a denominarse el “Desastre del 98” y tuvo una
importante influencia en la conciencia nacional.SOCIEDAD
La sociedad era la misma que en el modernismo, hay una profunda crisis económica en España por la pérdida de las últimas colonias. La situación política y social era la siguente:- Regencia de María Cristina de Habsburgo Lorena, tras la muerte de Alfonso XII al ser su primogénito aún menor de edad.
- Alternancia parlamentaria (Partido Conservador y Partido Liberal)
- Ifluencia del movimiento obrero, que conlleva el nacimiento del partido socialista (fundado por Pablo Iglesias), el anarquista y los sindicatos.
MODA
La moda durante esta época era muy recatada, sin escotes ni faldas cortas, era un estilo muy pesado ya que llevaban, entre otras cosas, un corset.En la moda masculina era sobria y más senilla con respecto a la femenina. Se usaba una camisa, generalmente blanca; un chaleco, una levita, un pantalón con los dobladillos hacia fuera, bombín, bastón y guantes.
MÚSICA
En el panorama musical destaca el maestro Isaac Albéniz (Camprodón, España, 1860 - Cambo-les-Bains, Francia, 1909) compositor y pianista.Aunque cultivó variados géneros, en su obra predominan las composiciones para piano. En su música para este instrumento se pueden distinguir tres épocas.
Albéniz
no posee una producción orquestal muy amplia, pero todas sus obras
sinfónicas están dotadas de un colorido y una armonía de gran riqueza,
así como de destacables innovaciones instrumentales. En ocasiones
incluso integraba en la orquesta instrumentos de viento de la cobla
catalana. Respecto a su música escénica, hay que citar Pepita Jiménez;
representada en toda Europa, fue siempre la obra favorita del
compositor. En esta ópera Albéniz se aleja de la tradición wagneriana
para desarrollar un lenguaje autóctono, expresivo y lírico. En cambio,
en sus óperas Henry Clifford y Merlin, es patente su admiración por Wagner.
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